LA MOCHILA QUE NO PESA

LA POESÍA ES DIVERTIDA

En clase estamos trabajando la poesía y esta semana prometí que haría un poema dedicado a la maleta de nuestro querido Rafa. Seguro que algunos de los que estáis leyendo esta entrada estaréis pensando, ¿y eso a qué viene? Pues bien, os lo cuento.

Resulta que mientras camino por clase revisando, explicando o resolviendo dudas, para arriba y para abajo, suelo tropezar con las maletas de mi alumnado, algo normal. Pero es que hay una maleta que me tiene un poco de manía y suele cruzarse muchas veces en mi camino. Esa es la mochila de Rafa. Por eso, casualmente esta semana, mientras trabajábamos sobre la poesía, volví a vérmelas con la famosa maleta y prometí que le escribiría un poema.

Hice el poema, lo leí en clase, a todos les gustó mucho y decidimos que podríamos hacer una entrada en el blog en el que se colgara el poema. Así que lo prometido es deuda y aquí lo tenéis:

LA MOCHILA DE RAFA

Conozco bien el mundo de las maletas,

son tranquilas, silenciosas y discretas.

Al pasar te miran desconfiadas,

porque al tropezar les dan patadas.

Pero este año tengo un problemilla.

Hay una maleta algo traviesilla.

Se coloca en el centro del pasillo,

con la intención de caer a cualquier chiquillo.

A mí me tiene especial manía,

y lo que busca es que los niños se rían.

Si paso cerca se pone enmedio,

y lógicamente tropiezo sin remedio.

Un día que estaba corrigiendo

se me tiró encima diciendo:

¡No te librarás de mí fácilmente!

¡No me echarás ni con agua caliente!

Nuestro Rafa es su querido dueño,

pero a él la maleta no le quita el sueño.

Le he dicho que la lleve a un domador,

pero dice que salvaje es mucho mejor.

Os voy a contar el último detalle,

y no por eso la echo a la calle.

Esta traviesa maleta es del Barcelona,

y solo por eso se cree muy molona.

Espero que os guste y os animo a que, si queréis, escribáis en los comentarios alguna estrofa más para este poema.